El proceso de fermentación es fundamental para la elaboración de chela, y si queremos crear un buen producto, el recipiente que usemos es igual de importante.
La fermentación es el proceso donde la levadura se alimenta del mosto y sus azúcares. El fermentador es donde todo esto pasa y el mercado normalmente nos ofrece 2 alternativas: VIDRIO O PLÁSTICO. Pero ¿Cuál es mejor? Veamos sus características, diferencias, pros y contras.
1. Balde de plástico
Uno de los fermentadores más fáciles de encontrar en el mercado. Se trata de un balde de plástico cilíndrico de boca ancha con una tapa removible. Normalmente existen desde 10 Lt en adelante y, en su mayoría, vienen con espacio para el airlock y una llave de salida.
PROS:
1. ABERTURA: Abertura grande que permite un acceso fácil durante la fermentación.
2. LIVIANOS: Liviano y fácil de transportar.
3. ECONÓMICOS: El plástico es un material más barato de producir.
CONTRAS:
1. MENOR VIDA ÚTIL: Son de durabilidad media, ya que por lo general, partículas de cerveza quedan en los poros del plástico. Por lo que después de algunos usos, el oxígeno puede penetrar las paredes de plástico y llegar a la cerveza.
2. DIFÍCIL DE LIMPIAR: No se pueden usar limpiadores químicos y hay que tener cuidado de no rayarlos.
2. Jarrón/Garrafa de vidrio:
Este es un formato importado desde Estados Unidos y se caracteriza por ser de vidrio transparente y tener una boca pequeña. Los tamaños más comunes son de 1 o 5 galones (4 o 20 litros aprox). Se debe usar con un tapón de goma o silicona con un orificio para el Airlock.
PROS:
1. IMPERMEABLES: El vidrio es impermeable al oxígeno por lo que estarás seguro que nada afectará tu cerveza durante la fermentación.
2. HIGIÉNICOS: El vidrio es completamente inerte, más seguro de sanitizar y gracias a su superficie lisa, es útil para limpieza química.
3. DURABILIDAD: ¡Si no se te caen, duran para siempre!
4. SUSTENTABILIDAD: El vidrio tiene un mayor grado de reciclabilidad (76% comparado al 41% del plástico).
CONTRAS:
1. DÍFICIL DE TRANSPORTAR: Los fermentadores más grandes pueden ponerse muy pesados cuando son de vidrio y siempre está el riesgo de que se caigan y se quiebren.
2. BOCA PEQUEÑA: La abertura es pequeña y puede dificultar el acceso para limpieza o adición de lúpulo u otros.
En 1Galón creemos que la decisión final de tu fermentador siempre va a depender del gusto de cada uno y, por supuesto, de tu presupuesto. Sin embargo, si estás dispuesto a invertir un poco más, pensamos que vale la pena irse por los de vidrio, porque mientras no los dejes caer… ¡Son para siempre! Aparte nos encanta que sean transparentes y podamos ver lo que ocurre durante la fermentación.
Así que ya sabes, haz la prueba tu mismo y compara que fermentador se adapta mejor a tus necesidades cerveceras.